Por Orlando Pimentel.
El Evangelio de San Juan narra que cuando Jesús decide lavarle los pies a sus discípulos, nos brinda un testimonio de la vocación al servicio del mundo, de la Iglesia y del compromiso que tenemos nosotros los fieles.
Esto hace que la Celebración diaria tome un giro parecido a lo que fue la Cena del Señor.
Esta es la parte donde se incluye el lavatorio de pies a los apóstoles, representados por doce ancianos o jóvenes de la comunidad. Aquí se resalta la importancia tan grande que tiene el servicio al prójimo.
El párroco Joselito Abreu Al pronunciar de Homilía en la celebración de la Misa o Cena del Señor en la parroquia San Vicente de Paúl , dijo que en todo lo que celebra hoy jueves santos hay dos entregas de signos bien distintos y evidentemente de resultados opuestos”.
“Una es la entrega de judas, la traición y el beso hipócrita que son su esencia, sus componentes como siempre, unas monedas, un dinero, una ganancia, era más provechoso tener liquides en el bolsillo, que tener una vida humana. Los resultados son: La prisión, el juicio, la condena y la muerte” Expreso.
“La siguiente es la entrega de Jesús. ¡Esa! es la que nos interesa a nosotros, el no vende a nadie se da el mismo, el no busca el interés en el dinero, en la ganancia, si no la vida para sus amigos, el testimonio que le dará fuerza y ánimo para seguir sus pasos, la ratificación con su carne y su sangre, de que su palabra no son solo palabras, ni estoqueas, ni ilusiones, si no realidades tan autenticas y tan serias que por ella se podría pagar un precio tan caro como el de da la propia vida”. Señalo
“En ese gesto de amor que se teje sobre el Pan y el vino, el alimento y la alegría que da la “carne y la sangre“, Jesús se deja así mismo para permanecer siempre con los suyos”. Añadió Párroco
Terminada la homilía en párroco Joselito Abreu lavo los Pies a 12 integrantes de la comunidad.